Qué son las semillas de chía
La chía proviene de la Salvia Hispánica, una planta que puede alcanzar hasta los 2 metros de altura y se embellece con flores violetas durante el verano.
La planta de la chía (Salvia Hispánica) es una planta herbácea anual que pertenece a la familia de la menta y el tomillo. Su apariencia es fácilmente identificable: hojas grandes y tupidas, flores que pueden variar entre blancas y violetas, y las semillas mismas, pequeñas, con un diámetro de 1 o 2 mm, de color chocolate y un sabor que recuerda al de la nuez.
Las semillas de chía son un alimento densamente nutritivo, lo que las ha colocado en el radar de aquellos interesados en una alimentación balanceada. Estas semillas contienen un porcentaje significativo de proteína, que oscila entre el 15-25%. Asimismo, presentan un contenido graso del 30-33%, lo que las hace una fuente considerable de grasas saludables. En cuanto a los hidratos de carbono, la chía posse entre un 26-41%. Pero lo que realmente destaca es su contenido de fibra dietética, que varía entre el 18-30%, siendo este componente esencial para una buena digestión y salud intestinal.
De dónde provienen las semillas de chía
La chía proviene de la región que abarca desde el centro de México hasta Guatemala y Nicaragua. En su lengua nativa náhuatl, es conocida como «chia» o «chian». Hay leyendas que cuentan que las antiguas civilizaciones mayas y aztecas consumían chía para ganar energía, llegando a sostenerse durante días con apenas una cucharada de estas semillas. Estas historias, que datan de antes de la llegada de los españoles a América, posiblemente sean el inicio de las numerosas propiedades beneficiosas que hoy se asocian a la chía.
La chía es una semilla que ha sido parte de la dieta humana desde tiempos antiguos. Se originó entre las civilizaciones aztecas y mayas de América Central, siendo un alimento fundamental para estas culturas. Además del consumo alimenticio, las semillas se usaban en preparaciones medicinales.
Con el paso del tiempo, y debido a su creciente popularidad, el cultivo de chía se ha extendido. Actualmente, países como México, Bolivia y Argentina tienen extensas plantaciones dedicadas a la chía y exportan sus semillas a diversas regiones del mundo, incluidos Japón, Estados Unidos y Europa.
Propiedades y beneficios de la chía: para qué sirve
La semilla de chía es un superalimento que ha ganado popularidad en todo el mundo por sus múltiples propiedades nutricionales y beneficios para la salud. Estas son las razones por las que es tan valorada:
- Protege el corazón y reduce el colesterol:
- Las semillas de chía son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras.
- La fibra puede ayudar a reducir el colesterol en la sangre, especialmente las lipoproteínas LDL (colesterol «malo»), y aumentar las HDL (colesterol «bueno»).
- Regula el tránsito intestinal:
- La chía contiene mucílagos, que al entrar en contacto con líquidos forman un gel que puede ayudar a mejorar el estreñimiento y facilitar el movimiento intestinal.
- Ayuda en la diabetes:
- La fibra de chía ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre, lo que puede ser beneficioso para las personas con diabetes.
- Alimento saciante:
- La capacidad de la chía para expandirse al entrar en contacto con líquidos puede ayudar a sentirnos llenos y satisfacer el apetito, lo cual puede contribuir a la pérdida de peso.
- Protección antioxidante:
- La chía tiene una alta concentración de fenoles, que son antioxidantes que combaten los radicales libres, protegiendo así al cuerpo del envejecimiento prematuro y de diversas enfermedades.
- Cuida tus huesos:
- La chía es una fuente rica de calcio, esencial para la salud de los huesos.
- Este mineral, presente en la chía, contribuye al metabolismo del calcio en el cuerpo.
Otros beneficios incluyen:
- Las semillas de chía contienen proteínas de alta calidad con todos los aminoácidos esenciales.
- Además de los fenoles, las semillas de chía tienen otros compuestos antioxidantes que protegen al cuerpo.
- Estas vitaminas son esenciales para la energía y el funcionamiento celular.
- Históricamente, la chía ha sido utilizada como una fuente de energía, especialmente durante largas caminatas o esfuerzos físicos.
Cómo tomar semillas de chía
Existen varias formas de tomar semillas de chía:
- Las semillas de chía pueden absorber varias veces su peso en agua, transformándose en un gel. Por lo tanto, es recomendable hidratarlas antes de su consumo, especialmente para quienes tienen problemas digestivos, ya que facilita su digestión.
- Pueden ser consumidas enteras, esparcidas en ensaladas, yogures, batidos, entre otros, o molidas para incorporar en recetas de repostería o batidos.
- La chía se adapta a múltiples preparaciones, tanto dulces como saladas. Desde postres, bebidas, panes y ensaladas hasta guisos y cremas.
- Una vez molidas, las semillas de chía tienen un mayor riesgo de oxidación. Es útil saber que pueden congelarse para prolongar su vida útil sin que se congelen en bloque.
- Aunque el consumo de chía sin hidratar generalmente es seguro, algunos especialistas sugieren remojarlas previamente para evitar cualquier riesgo potencial relacionado con la obstrucción del esófago, especialmente en personas con problemas para tragar.
- Dado su poder aglutinante cuando se hidratan, las semillas de chía pueden usarse como sustituto del huevo en recetas veganas, proporcionando cohesión en repostería y panadería.
- En países como México, la chía se utiliza en bebidas populares mezclada con agua, azúcar y limón, conocidas como «aguas frescas de chía».
Qué pasa si tomo chía todos los días
Consumir semillas de chía todos los días puede traer múltiples beneficios a la salud, pero también es esencial moderar la cantidad y ser consciente de posibles contraindicaciones.
Si tomas chía todos los días es posible que presentes los siguientes síntomas:
- Diarrea, hinchazón y gases: Debido a su alto contenido de fibra, el consumo excesivo puede provocar problemas gastrointestinales.
- Absorción de minerales: Consumir chía en grandes cantidades podría interferir con la absorción de ciertos minerales, como el calcio, el hierro o el zinc.
- Interacción con medicamentos anticoagulantes: Las semillas de chía tienen propiedades anticoagulantes. Si estás tomando medicamentos con esta función, es vital consultar a un médico antes de incluir chía regularmente en tu dieta.
Es recomendable no exceder las dos cucharadas soperas (aproximadamente 25 gramos) al día. Si es tu primera vez consumiéndolas, comienza con una cantidad menor y observa cómo reacciona tu cuerpo.
Recuerda que las semillas de chía absorben mucho líquido. Si las consumes sin hidratar, es esencial beber suficiente agua para evitar la deshidratación o el bloqueo intestinal.
Si tienes condiciones de salud específicas o tomas medicamentos regularmente, consulta a un nutricionista o médico endocrino antes de incorporar chía en tu dieta diaria.