¿Qué es el kale?
El kale o col rizada es una verdura de hoja verde que pertenece a la familia de las Brassicaceae y es similar a otras verduras crucíferas como el brécol, las coles de Bruselas y la col. Su sabor característico y su textura masticable la hacen especialmente sabrosa, y sus hojas son rizadas y presentan una gama de colores que va del verde oscuro al morado.
La hoja de kale está repleta de vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que la convierte en una elección popular entre las personas preocupadas por su salud.
Origen del kale
La Brassica Oleracea, también conocida como kale o col rizada, es una verdura con una larga historia. Originaria del Mediterráneo oriental y Asia Menor, fue cultivada por primera vez hace más de dos milenios por los antiguos griegos y romanos; tanto es así que la palabra «col rizada» deriva del griego «kalo», que significa bueno. Esta hoja verde se extendió por toda Europa y acabó llegando a América.
Propiedades y beneficios del kale
El kale es el complemento perfecto de cualquier comida por sus propiedades nutritivas. Su contenido en fibra facilita la digestión, mientras que sus vitaminas refuerzan la fortaleza de los huesos y la salud del corazón. Los antioxidantes de la col rizada también protegen al organismo contra las enfermedades y el daño celular. Consumir esta verdura de hoja verde es una forma segura de mejorar la salud general.
La hoja del kale es especialmente rica en fibra, vitaminas A, C y K, calcio, hierro, potasio y antioxidantes. Todas estas propiedades la convierten en un superalimento, y en parte esencial de cualquier dieta sana.
La vitamina C es un componente principal del kale, un potente antioxidante que protege al organismo de los daños causados por los radicales libres. Además, es esencial para la síntesis de colágeno, una proteína responsable del desarrollo y mantenimiento saludables de la piel, los huesos y los cartílagos. La col rizada es también una excelente fuente de vitamina K, vitamina A, calcio y hierro, todos ellos vitales para la buena salud y la prevención de enfermedades.
La fibra también abunda en la col rizada y es indispensable para una digestión óptima, controlar el azúcar en sangre, reducir el colesterol y disminuir las probabilidades de padecer enfermedades cardíacas. Sin embargo, es importante reconocer que demasiada fibra puede causar gases e hinchazón en algunos individuos, por lo que es mejor consumir esta verdura con moderación e ir aumentando lentamente su ingesta.
La hoja del kale también es rica en antioxidantes, que son moléculas que protegen a las células del organismo de los daños causados por los radicales libres. Estas moléculas inestables pueden provocar estrés oxidativo, relacionado con numerosas enfermedades crónicas como el cáncer, las cardiopatías y el Alzheimer. Comer col rizada de forma constante puede ayudar a combatir estas enfermedades y a fomentar la salud y el bienestar general.
Por último, el kale también contiene un alto nivel de clorofila, el pigmento que da a las plantas su tono verde y es responsable de la fotosíntesis, que permite a las plantas transformar la luz solar en energía. En los humanos, se ha demostrado que la clorofila tiene múltiples ventajas, como reducir la inflamación, desintoxicar el organismo y favorecer una digestión saludable. Así pues, consumir col rizada con regularidad aumentará probablemente tu salud y bienestar.
Contraindicaciones del kale
A pesar de sus numerosos beneficios, el kale puede presentar riesgos. Tiene un alto contenido en fibra que puede causar problemas digestivos como gases e hinchazón. Además, contiene un alto nivel de oxalato, que en algunos casos puede provocar la formación de cálculos renales. Por tanto, se recomienda consumir col rizada con moderación, sobre todo si tienes predisposición a los cálculos renales o problemas digestivos.
La moderación es clave cuando se trata de consumir col rizada. A pesar de ser un alimento saludable, su ingesta puede presentar algunas contraindicaciones. El consumo excesivo de esta verdura puede provocar problemas digestivos como hinchazón, gases y estreñimiento, debido a su alto contenido en fibra. Se recomienda aumentar gradualmente la ingesta de col rizada para evitar estos problemas.
Los oxalatos son otro factor a tener en cuenta al consumir kale. Estos compuestos pueden unirse al calcio y formar cristales, que pueden acumularse en el organismo y desencadenar la aparición de cálculos renales. Por lo tanto, las personas con riesgo de padecer esta afección o con enfermedades renales deben limitar su consumo de col rizada y otros alimentos ricos en oxalatos.
Además, es importante tener en cuenta que el kale puede interactuar con ciertos medicamentos. Con un alto contenido en vitamina K, puede interferir con medicamentos anticoagulantes como la warfarina. Por tanto, antes de añadir kale a la dieta, es esencial consultar a un médico endocrino si se está tomando anticoagulantes.
Cómo comer kale
Si tienes curiosidad por saber cómo incorporar la col rizada o kale a tus comidas, hay muchas opciones deliciosas. Ensaladas, batidos, salteados, patatas fritas, pesto y zumos son formas sabrosas de disfrutar de los beneficios nutritivos de este superalimento.
Al preparar la hoja de kale, es importante quitar los tallos duros y amasar las hojas con una pizca de sal para romper su textura fibrosa. También puedes mezclarla con otras verduras para crear un sabor más armonioso. Tanto si la prefieres cruda como cocinada, añadir col rizada a tu dieta es una forma fácil y nutritiva de mejorar tu salud. Cargada de antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, esta verdura de hoja verde es imprescindible para cualquier comensal preocupado por su salud.
Si necesitas ayudar para saber cómo comer kale, puedes consultar a nuestra nutricionista online.